¿Cómo plantar un manzano en una maceta?
Los manzanos son cada vez más populares en muchas partes del mundo como plantas ornamentales. No sólo nos proporcionan una fruta deliciosa, sino que también son llamativos puntos focales cuando están en plena floración. Si te preguntas cómo plantar un manzano en una maceta, esta guía es para ti.
Elige la variedad adecuada
El primer paso para plantar un manzano en una maceta es elegir la variedad adecuada. Para asegurarte de que obtienes los mejores resultados, deberás elegir una variedad que haya sido injertada en un patrón. Los portainjertos injertados son perfectos para macetas, ya que son mucho más pequeños y no ocupan mucho espacio. Entre las variedades más utilizadas para contenedores están la M26, que produce árboles de hasta 2,5-3 metros de altura, y la M9, que produce árboles más pequeños. Recuerda que, para una polinización óptima, deberás plantar dos variedades distintas en macetas separadas.
Selecciona una maceta adecuada
El siguiente paso es seleccionar una maceta adecuada para tu manzano. Es importante elegir una maceta lo bastante grande para que quepa la variedad que has elegido. El tamaño de la maceta debe ser de un mínimo de cinco a seis galones y, a medida que el árbol crezca, tendrás que pasar a una maceta más grande. En cuanto al material, las macetas de terracota son las más adecuadas, ya que permiten que la tierra respire y no retienen demasiada humedad.
Prepara la tierra
En cuanto a la tierra, lo más recomendable son los suelos francos. El suelo debe ser ligero, drenado y rico en materia orgánica. Una mezcla ideal sería un suelo arenoso y arcilloso ligeramente ácido. Si se añade, el mantillo ayudará a mantener el suelo húmedo. Una vez preparada la tierra, haz un agujero en el centro de la maceta e introduce el cepellón. Rellena alrededor del cepellón y compáctalo ligeramente con las manos para asegurarte de que no queden bolsas de aire en la tierra.
Agua y alimentación
Una vez plantado el árbol, es hora de proporcionarle la humedad y los nutrientes que tanto necesita. Riega el árbol en profundidad y asegúrate de que recibe la humedad que necesita para crecer sano. También es importante utilizar un fertilizante líquido cada dos semanas durante la temporada de crecimiento. Los abonos orgánicos, como el guano, son estupendos para los manzanos, ya que están repletos de nutrientes naturales.
Poda y formación
Una vez que hayas plantado tu manzano en una maceta, asegúrate de podarlo con regularidad y formarlo correctamente. La poda es esencial, ya que ayuda a dar forma al árbol, además de fomentar un nuevo crecimiento. Procura podar el árbol en verano, para eliminar el exceso de follaje. Entrenar tu manzano le ayudará a crecer en la dirección correcta. Coloca una estaca a cada lado de la maceta, y conecta la estaca al tronco del árbol, lo que ayudará a mantenerlo en su sitio.
Conclusión
Plantar un manzano en una maceta es una forma estupenda de obtener una cosecha abundante sin ocupar demasiado espacio en tu jardín. Si sigues esta guía, estarás en camino de producir manzanas sanas y deliciosas en muy poco tiempo. Sólo tienes que acordarte de comprar la variedad adecuada, elegir una maceta de tamaño apropiado y regarlo y alimentarlo con regularidad. ¡Éxito!