¿Cómo hacer un árbol de naranja enano?

Introducción

Cultivar un naranjo enano es una empresa gratificante que te permite disfrutar de naranjas frescas y jugosas todo el año, incluso en espacios reducidos. Estos cítricos compactos son populares entre los jardineros por su tamaño manejable, su facilidad de cultivo y su capacidad para dar fruto. En este artículo, te guiaremos por los pasos para cultivar con éxito tu propio naranjo enano.

Selección de la variedad adecuada

A la hora de elegir un naranjo enano, es esencial seleccionar una variedad que se adapte a tu clima, espacio disponible y preferencias personales. Algunas variedades populares de naranjos enanos son el Calamondín, el Naranjo de Valencia y el Naranjo de Washington. Ten en cuenta la resistencia al frío, la resistencia a las enfermedades y la calidad de la fruta de cada variedad antes de tomar una decisión.

Cómo obtener el naranjo enano

Los naranjos enanos pueden adquirirse en viveros, centros de jardinería o proveedores en línea. Es crucial elegir una planta sana con un sistema radicular bien desarrollado. Busca un árbol que tenga hojas de un verde vibrante, sin signos de plagas o enfermedades, y un tallo central fuerte. Asegúrate de que el cepellón esté intacto y no excesivamente enraizado.

Selección del emplazamiento y preparación

Los naranjos enanos prosperan en zonas con luz solar plena, idealmente durante al menos seis horas al día. Elige un lugar protegido de los vientos fuertes y con un suelo que drene bien. Antes de plantar, prepara el terreno quitando las malas hierbas, las piedras y los escombros. Cava un hoyo que sea el doble del tamaño del cepellón y afloja la tierra del fondo para favorecer el crecimiento de las raíces.

Plantar el árbol

Coloca el naranjo enano en el centro del hoyo, asegurándote de que la parte superior del cepellón esté nivelada con el suelo. Rellena el hoyo con la tierra excavada, reafirmándola suavemente alrededor de las raíces. Evita enterrar el árbol a demasiada profundidad, ya que podría pudrirse la raíz. Riega el árbol a fondo después de plantarlo para ayudar a asentar la tierra y eliminar las bolsas de aire.

Cuidados y mantenimiento

Para garantizar el crecimiento sano y la productividad de tu naranjo enano, sigue estos consejos de cuidados:

Riego

Riega el árbol en profundidad una o dos veces por semana, según el tiempo y los niveles de humedad del suelo. Evita regar en exceso, ya que puede provocar la pudrición de las raíces. Palpa la tierra con el dedo; si la notas seca hasta el primer nudillo, es hora de regar. Aumenta el riego durante los periodos calurosos y secos, y redúcelo durante los meses más fríos.

Fertilización

Aplica un abono equilibrado para cítricos siguiendo las instrucciones del fabricante. Abona el árbol a principios de primavera, antes de que aparezca el nuevo crecimiento, y de nuevo a finales de verano. Evita abonar en invierno, ya que puede estimular el crecimiento tierno que puede ser susceptible de sufrir daños por heladas. Además, utiliza mantillo orgánico alrededor de la base del árbol para conservar la humedad y suprimir el crecimiento de malas hierbas.

Poda

La poda regular ayuda a mantener la forma, el tamaño y la salud general del naranjo enano. Poda las ramas muertas, enfermas o cruzadas. Además, aclara las ramas apiñadas para mejorar la circulación del aire y la penetración de la luz solar. La poda se realiza mejor a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que el árbol empiece a crecer activamente.

Control de plagas y enfermedades

Vigila regularmente tu naranjo enano para detectar plagas comunes de los cítricos, como pulgones, escamas y ácaros. Si se producen infestaciones, utiliza jabón insecticida orgánico o aceite hortícola para controlarlas. Mantén la zona alrededor del árbol libre de hojas caídas y residuos para evitar la acumulación de enfermedades fúngicas. Algunas enfermedades comunes de los cítricos que hay que vigilar son el cancro de los cítricos y la mancha grasa.

Recolección y disfrute de los frutos

Los naranjos enanos suelen empezar a dar frutos a los dos o tres años de su plantación. Recoge las naranjas cuando estén completamente coloreadas y ligeramente blandas al tacto. Retuerce o corta la fruta del árbol, con cuidado de no dañar las ramas. Las naranjas recién recolectadas pueden disfrutarse inmediatamente o guardarse en un lugar fresco y seco durante un máximo de dos semanas.

Conclusión

Cultivar un naranjo enano ofrece una deliciosa oportunidad de experimentar la alegría de los cítricos cultivados en casa, incluso en espacios limitados. Si sigues los pasos descritos en este artículo, podrás cultivar un naranjo enano próspero y fructífero, que añadirá belleza y sabor a tu jardín o patio. ¡Feliz jardinería!

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